Es muy probable que la aplicación del Reglamento de la UE sobre deforestación (EUDR) se aplace de nuevo, hasta diciembre de 2026. La Comisión Europea ha propuesto un nuevo aplazamiento de un año, una decisión que se espera sea ratificada por el Consejo y el Parlamento Europeo. Este aplazamiento busca dar más tiempo a las empresas para adaptarse a los nuevos requisitos, simplificar aspectos técnicos y evitar interrupciones en las cadenas de suministro.